La Justicia rechazó en gran parte el pedido que realizó el fiscal Jorge Echayde al ordenar que tan solo uno de los 16 policías investigados por la muerte de los dos agricultores en Tafí del Valle fueran detenidos. Los otros 15, que estaban aprehendidos, ya recuperaron la libertad.
El domingo por la tarde, en una serie de confusos episodios, que derivaron -según la versión de la Policía- en un supuesto enfrentamiento, pero que fue desmentida por la familia de las víctimas, perdieron la vida Oscar Martín Moreno y su hijo Oscar Orlando.
Por ese hecho, fueron detenidos cinco amigos de los Moreno, que recuperaron al día siguiente la libertad, y 16 uniformados.
Ayer, el fiscal había solicitado que se le dictara la detención a los 16 integrantes de la fuerza. A cuatro de ellos les imputó el delito de homicidio y a los 12 restantes los acusó de haber cometido apremios ilegales.
Sin embrago, ayer a última hora, el juez de instrucción, Mario Velázquez, después de analizar el caso ordenó que tan solo un efectivo permaneciera detenido hasta que se resuelva su situación procesal.
Si bien no trascendió el nombre, sería el comisario Dardo Romano, jefe de la comisaría de Tafí del Valle.
Autopsia
Los primeros resultados que se dieron a conocer fueron los de la autopsia. Este estudio indicó que el mayor de los agricultores recibió tres balazos -en la zona del estómago, una mano y la ingle- y su hijo, dos en la cabeza. Uno de los disparos ingresó por la boca y salió por la nuca. El otro, le pegó en el cráneo. Ahora, desde la Justicia se espera el resultado del dermotest, para saber quien tiene restos de pólvora en la mano, y otras pericias que quedaron a cargo de Criminalística.
Aunque no fue confirmado científicamente, los investigadores infieren que los disparos se realizaron a corta distancia.